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Mantenimiento de camas hospitalarias

En todo entorno médico, la confianza comienza con los equipos y una cama clínica no es la excepción. El mantenimiento de camas hospitalarias no solo alarga su vida útil, también garantiza la seguridad, la comodidad y la higiene que cada paciente necesita, detrás de cada cama funcional hay cuidado, revisión y prevención constante.

Cada cuánto tiempo se debe realizar el mantenimiento de una cama hospitalaria

La frecuencia del mantenimiento depende del uso y del entorno. En hospitales o clínicas donde las camas se utilizan todos los días, lo ideal es realizar una revisión técnica cada tres meses y una limpieza profunda semanal. En cambio, en el cuidado domiciliario, el mantenimiento puede ser semestral.
El mantenimiento preventivo es la mejor inversión, porque evita fallas inesperadas, reduce costos de reparación y asegura un funcionamiento estable. En Argemedic, especialistas en equipos médicos y camas clínicas, se recomienda realizar inspecciones regulares para detectar desgaste en barandas, frenos, tornillos y sistemas eléctricos.

Señales que indican que una cama clínica necesita reparación o ajuste

Hay señales que no deben ignorarse como los ruidos extraños, movimientos bruscos, piezas flojas o cables desgastados. Si una cama eléctrica deja de subir o bajar con fluidez, es hora de revisarla. Las camas hospitalarias manuales también pueden presentar dificultades en los mecanismos de ajuste o bloqueo de ruedas.
Detectar estos problemas a tiempo es clave para evitar accidentes y garantizar que el paciente esté siempre seguro. Un buen servicio técnico especializado puede corregir fallas menores antes de que se conviertan en daños mayores.

Pasos básicos para limpiar y desinfectar correctamente una cama de hospital

La limpieza es parte esencial del mantenimiento de camas hospitalarias. Primero, desconecta el equipo si es eléctrico. Luego, usa un paño suave con solución desinfectante neutra para eliminar bacterias y restos de fluidos. Evita productos abrasivos que deterioren la pintura o el metal.
Presta especial atención a las zonas más manipuladas como barandas, controles, ruedas y superficie del colchón. Además, revisa que las conexiones eléctricas estén secas antes de volver a usar la cama. Una buena rutina de limpieza no solo mejora la imagen del centro médico, sino que también previene infecciones y alarga la vida útil del equipo.

¿Qué piezas requieren revisión periódica para garantizar la seguridad del paciente?

Las partes más sensibles de una cama clínica son las que más atención necesitan. Entre ellas se incluyen las ruedas con freno, el sistema de articulación, los actuadores eléctricos, las barandas laterales y el control remoto. Cualquier alteración en estas piezas puede afectar la estabilidad y seguridad del paciente.
En Argemedic, cada cama pasa por un estricto control de calidad y pruebas de resistencia, garantizando que cada componente funcione correctamente. Si se detecta desgaste, se reemplaza con repuestos originales certificados para mantener la garantía y la seguridad del equipo.

Importancia del mantenimiento preventivo en la duración de una cama hospitalaria

El mantenimiento preventivo es la mejor forma de prolongar la vida útil de las camas hospitalarias. Un programa de revisión planificada reduce el tiempo de inactividad y asegura que cada cama esté lista para su uso cuando se necesite. Además, contribuye al ahorro operativo, ya que las reparaciones imprevistas suelen ser más costosas.
Invertir en mantenimiento es invertir en tranquilidad. Por eso, Argemedic ofrece servicio técnico especializado, inspección de piezas, calibración de sistemas eléctricos y asesoría personalizada para hospitales, clínicas y hogares que buscan mantener sus equipos en óptimas condiciones.

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